UNA RAPIDA APROXIMACIÓN AL TEMA DEL ABORTO QUINTO MANDAMIENTO: NO MATAR
Escrito por EncontrarasDragones 04-05-2018
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Nuestro Código Penal en su art. 79 sanciona con pena privativa de la
libertad al que matare a otro. Es decir que en el delito de homicidio, el tipo
penal consiste en matar a otro. El sujeto pasivo es siempre el hombre, aun
cuando no esté completamente separado del cuerpo materno. El bien jurídicamente
protegido es la misma vida humana.
Jorge A. Palma Bufill, en su Manual de Moral Fundamental, nos ilustra:
“la ley es cierta ordenación de la razón al bien común, promulgada por aquel que
tiene a su cargo el cuidado de su comunidad” (Veritaties Splendor, n° 15). Por
razón del autor la ley se divide en divina y humana. A su vez, la ley
divina se subdivide en eterna, natural y divino-positiva. La ley eterna
no es más que el plan de Dios sobre sus criaturas, y por ello fundamento de
toda ley. Por otra parte Dios ha impreso en la razón de todos los hombres una
participación de su luz que es reflejo del conocimiento divino. La capacidad de
distinguir el bien del mal. La Ley natural entonces es la participación
de la ley eterna en la criatura racional, es la misma ley eterna grabada en las
criaturas racionales gracias a la cual podemos descubrir con la luz de la razón
lo que es bueno o lo que es malo.
El contenido de la ley natural fue receptado en el Decálogo, que
contiene sus preceptos: de manera explícita, amar a Dios y a los hombres; y de
manera implícita, entre otros, el respeto a la dignidad humana.
Por lo tanto, en materia del Aborto, bastaría atenernos a las
prescripciones de la ley natural. Sin embargo, ante la confusión reinante, los
católicos debemos hablar también del pecado que importa matar a otro, y en este
caso al ser más vulnerable de todos: el niño por nacer.
El Catecismo de la Iglesia Católica, en el punto 2258 nos da el
fundamento del quinto mandamiento: la vida humana es sagrada por ser la misma
fruto de la acción creadora de Dios. Solo Dios es creador de la vida y por ende
nadie puede atribuirse el derecho de ponerle fin a la vida ni propia ni
ajena.
El Catecismo distribuye la materia del quinto mandamiento, en tres
capítulos: respeto de la vida humana; respeto a la dignidad de la persona; y
defensa de la paz. El Aborto está desarrollado en el primero de ellos
entre los números 2270 al 2275.
Se lo define como la muerte inferida a un feto. Toda acción destructiva
de la vida antes del parto, constituye aborto. En esto la doctrina de la Iglesia
es terminante: la vida humana debe ser protegida y respetada de manera absoluta
desde el momento de la concepción. Esta enseñanza no ha cambiado, por el
contrario permanece invariable. Tanto el aborto directo, es decir el que es
querido como un fin, o el que es querido como un medio y la cooperación formal
al mismo, constituye falta grave y la Iglesia lo sanciona con la pena de
excomunión.
El derecho inalienable de todo ser humano a la vida, constituye un
elemento constitutivo de la sociedad. Este derecho no está subordinado ni a los
individuos ni a sus padres, y tampoco son una concesión de la sociedad o del
Estado. Pertenece a la naturaleza humana y son inherentes a la persona en
virtud del acto creador que le ha dado origen.
Es pertinente entonces, concluir que es improcedente despenalizar un
crimen. Lo que no se entiende es el planteo: las madres piden que la ley acuda
en auxilio de ellas para poder matar legalmente a los hijos ya concebidos en
sus entrañas. Y además, alegan el derecho absoluto que tienen sobre su cuerpo,
lo que les permitiría abortar no solo sin objeción alguna de terceros, sino que
además tendría que ser gratuito y obligatorio, caso contrario, erigen en
hipócrita al que se atreva a sostener el derecho a la vida del ser por nacer.
Ni hablar, por otra parte, de emitir opinión por parte del sector
masculino, pues dicen ser las únicas que puedan opinar sobre el tema. Esto sería
como aceptar que los únicos capaces de debatir sobre drogas sean los
drogadictos. Se manejan estadísticas antojadizas y a todas luces arbitrarias. Se
habla de quinientos mil abortos anuales, cuando la realidad de la clandestinidad
no permite arriesgar número alguno. Obviamente luego se alegará, que en los
países donde se legalizó el aborto, su número descendió exponencialmente, casi a
punto de desaparecer. ¿Deberíamos entonces concluir que se aborta solamente
porque está prohibido? Evidentemente el tema exige mayor seriedad, como así
también, resaltar un punto decisivo: ni la mujer ni nadie tiene un derecho
absoluto sobre su cuerpo, entre otras cosas, porque no existen derechos
absolutos en nuestro ordenamiento legal. La vida humana no constituye un derecho
absoluto, pues el ser humano tiene su vida como bien ordenado a unos fines
determinados.
Debemos ser conscientes entonces, que el legislador debe legislar sobre
las situaciones dadas en la realidad social, pero no para consentirlas o
convalidarlas sin más, sino para regularlas promoviéndolas, encausándolas o
prohibiéndolas, según principios éticos y morales guiados por la razón que nos
permite diferenciar entre el “derecho que es y el que debe ser.”
La despenalización del aborto nos interpela. Enarbolamos la bandera de
no despenalizar un crimen, porque lo contrario implica ser cómplices de ello.
Pregonamos el derecho de todos los hombres a vivir acorde a la ley natural, ya
que como nos enseña Amadeo de Fuenmayor en “Legalidad, moralidad y cambio
social”, el derecho cuanto más se ajusta a ella más cerca esta de alcanzar el
objetivo de justicia que naturalmente persigue. Lógicamente hoy no es
políticamente correcto oponerse a quienes disconforme con el orden moral
objetivo sustituyen el bien común, objetivo último de toda ley, por la búsqueda
del interés individual. Lamentablemente hoy se legisla, no para regular el
“deber ser” sino para convalidar conductas impropias del ser humano. Una vez
más el derecho, esgrimido en las distintas posturas de nuestros legisladores,
deberá dirimir la tensión entre una realidad social a regular y las exigencias
de la ley natural respetuosa de la dignidad humana.
Excelente!
ResponderBorrarMuy Bueno!!
ResponderBorrarMuy bueno!!!
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